Barandas
Barandas interiores o exteriores
Las barandas interiores o exteriores de acero o aluminio, con o sin cristal laminado, son elementos arquitectónicos modernos que combinan funcionalidad y estética, proporcionando seguridad y un aspecto contemporáneo a los espacios interiores.
Sus principales aplicaciones son para:
- Escaleras Interiores: Utilizadas para proteger y realzar la estética de escaleras en viviendas, oficinas y edificios comerciales.
- Balcones: Proveen seguridad y una barrera visual mínima, permitiendo vistas despejadas y un diseño fluido en espacios con desniveles.
- Separadores de Ambientes: Pueden utilizarse para dividir espacios sin perder la sensación de amplitud y luminosidad.
En resumen, las barandas interiores de acero o aluminio son una elección popular en el diseño moderno por su combinación de seguridad, durabilidad y atractivo visual.
Materiales de las barandas
- Las barandas tienen una estructura de soporte que puede ser minimalista o más elaborada, dependiendo del diseño. Esta estructura sostiene los paneles de cristal y puede incluir postes verticales, barandales horizontales o sistemas de fijación directa a escaleras y balcones.
- Las fijaciones pueden ser visibles, con abrazaderas y soportes, o invisibles, utilizando sistemas de sujeción ocultos.
- Los paneles de cristal laminado se insertan o fijan en la estructura de soporte de acero o aluminio. Estos paneles pueden ser completamente transparentes para una apariencia abierta y moderna, o tratados para mayor privacidad o estética.
- Los bordes del cristal suelen estar pulidos para evitar cualquier riesgo de corte y para mejorar la apariencia.
El cristal laminado es muy seguro ya que en caso de rotura, los fragmentos permanecen adheridos a la lámina de plástico, reduciendo el riesgo de lesiones.
Combinan elegancia y modernidad, creando espacios luminosos y abiertos. La transparencia del cristal permite una mejor difusión de la luz natural.
Tanto el acero inoxidable como el aluminio anodizado son materiales muy duraderos y resistentes a la corrosión, adecuados para uso en interiores.
Requieren poco mantenimiento. El acero inoxidable y el aluminio son fáciles de limpiar, y el cristal laminado puede limpiarse con productos de limpieza convencionales.
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